El fabricante ha invertido seis millones en una planta que generará 60 empleos en los próximos tres años
En favor de una transición energética encaminada al impulso de entornos cada vez más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, Bizkaia ultima la construcción de una fábrica que producirá motores propulsados al 100% por gas licuado para vehículos pesados y autobuses urbanos. Se trata de un proyecto impulsado por la empresa BeGas de la mano de varias empresas y entidades vascas que verá la luz en los próximos meses y que espera duplicar su plantilla para alcanzar una producción de 125 motores el año que viene y, 500 más en 2022. Fundada hace cinco años, la tecnológica vasca que dirige Pedro Silva es el único productor del mundo de motores a gas licuado homologados bajo la normativa europea Euro VI-D, que elimina las emisiones en el transporte pesado por carretera.
¿La única del mundo?
Hay que puntualizar. El motor está propulsado por gas licuado, pero tiene el matiz de que está homologado bajo certificación europea Euro VI-D, y en ese sentido sí que somos los únicos fabricantes del mundo. Realmente somos la oportunidad real que tiene ahora mismo el transporte.
¿A qué se refiere?
Me refiero a que la nuestra es una apuesta empresarial con la que pretendemos contribuir, por ejemplo, en la economía circular de nuestro país, promoviendo el aprovechamiento y reciclado de flotas a un coste menor, así como la transición ecológica de manera justa, inclusiva y eficaz. En segundo lugar, ofrecemos comodidad para el transportista o conductor, ya que, simplemente tiene que parar a repostar, mientras que en otros sistemas como el vehículo eléctrico se limitan los trayectos largos. El precio es también un factor relevante. Es una evidencia que los motores de gas licuado son mucho más baratos que otras opciones sostenibles del mercado. Además, ofrecemos el cambio de motor, que lo hace aún más económico en caso de no poder destinar cantidades más elevadas en la compra de un camión o autobús totalmente nuevo.